En esta nueva producción de Silverster Stallone (dirigida y protagonizada por él) viajamos a los años ochenta, no sólo por muchas de las caras de los actores con los que nos vamos a topar a lo largo de la película, sino también por la forma de rodar las escenas de acción, los diálogos de hombres machotes y superduros y un argumento tan pueril que se puede explicar en 13 palabras: Tíos duros luchan para vencer a los malos y salvar a la chica. 
Así de simple amigos, y así de efectivo. Y digo efectivo porque a pesar de sus errores Los Mercenarios ha satisfecho mis expectativas sobre esta película. Dichas expectativas estaban basadas en el trailer y en la entrevista que había leído (realizada a Stallone) en una revista de cine de las que suelo comprarme. ¿Qué prometían? pues una película de pura acción, que reunía a algunos de los más populares actores de este género, tanto de la actualidad como de épocas pasadas, con unos diálogos propios de largometrajes como La Jungla de Cristal, Rambo: Acorralado, Comando o Harry el Sucio.
En definitiva es una de esas películas que aunque sabes que son malas, las terminas disfrutando, (yo especialmente goce con la escena en que se reunen Stallone, Schwarzenegger y Bruce Willis, ¡¡vaya miradas de tíos duros!!, ¡¡vaya palabras de "perdonavidas"!!), vamos, que perfectamente podría definir a esta película como un placer culpable. ¿ Te la recomiendo? Pues la respuesta es muy simple, si tienes altos niveles de testosterona y eras de los/las que gozabas con los actioner de los años ochenta no te la pierdas.
Nota (de placer culpable): 7
Completamente de acuerdo contigo, es una pelicule hecha para disfrutar de las consecuencias de una cantidad incontable de testosterona desatada. Perfecta para VERDADEROS MACHOS sedientos de violencia bizarra.
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